¿Cómo leen los usuarios nuestros contenidos?
Una de las dudas que nos surgen a la hora de publicar contenidos en la red es la atención que prestan los usuarios, la profundidad con la que leen. En los últimos tiempos hemos sido testigos de conclusiones de todo tipo, incluso contradictorias entre sí. Guillermo Franco se hace eco de algunas de ellas en Bases para la discusión y construcción de manuales de redacción ‘online’.
Una de esas contradicciones, explica Franco, surge de la comparación entre el estudio EyeTrack07 (del centro de investigación y educación periodístico Poynter Institute de Florida, Estados Unidos) y las publicaciones de Jakob Nielsen, conocido por ser el precursor de la usabilidad en la red. El estudio del Poynter Institute, uno de los más recientes en esta materia, viene a desmontar la teoría de Nielsen, quien aseguraba que las lecturas en Internet siempre han sido y serán breves y superficiales.
¿Se acabó la lectura superficial?
Para realizar el estudio EyeTrack07 se utilizaron unas gafas con cámaras que registraban el movimiento de los ojos cuando estos leían algún tipo de información a través de las webs y las publicaciones impresas de los periódicos. Los resultados fueron sorprendentes. Alrededor del 66% de las historias elegidas fueron leídas en su totalidad. Además, los lectores pusieron en duda la creencia de que los usuarios navegan rápidamente entre páginas, algo que no fomenta la lectura en profundidad. Según EyeTrack07, los lectores online leyeron con más profundidad que los lectores de las mismas historias impresas en papel.
Las cifras son reveladoras: los usuarios digitales leyeron el 77% del texto escogido, mientras que las personas que optaron por los medios impresos se quedaron en el 62% (formato sábana) y 57% (tabloide), respectivamente.
Y la teoría contraria: lo breve siempre es bueno
Frente a las conclusiones del EyeTrack07 se encuentra la teoría de Jakob Nielsen, quien considera que los usuarios aborrecen las grandes cantidades de texto en una pantalla. El motivo principal tiene que ver con la mala resolución de algunas pantallas, que hace que la lectura sea un 25% más lenta. La evolución e implantación de dispositivos de alta definición ha hecho que esta estadística mejore, pero nunca será suficiente, según Nielsen, quien da un dato esclarecedor: el 79% de los usuarios no completan la lectura de los textos que se les presentan en la red, tan solo los escanean u hojean. Se quedan con las palabras clave o los párrafos que son de su interés, pero se saltan las partes que resultan menos atractivas para ellos.
Adaptar, estructurar y ser interesante
Hemos revisado dos estudios que se contradicen entre sí, pero que no se invalidan. Ambos nos dan las claves para que los usuarios nos lean de principio a fin. Es necesario adaptar y estructurar los textos al nuevo medio digital, además de ofrecer contenidos interesantes y relevantes. Los usuarios estarán dispuestos a llegar hasta el final siempre que prescindamos de expresiones de relleno. Ser breves no significa que debamos encapsular una información en menos caracteres de los que tiene un tweet. Igualmente, tenemos que ponernos en el lugar de los usuarios (comportamientos frente a una pantalla, patrones de lectura con forma de ‘F’ y ‘E’…) y pensar en los motivos que han hecho que esa persona haya llegado a nuestra web. Estamos obligados a satisfacer todas sus expectativas para que lea el contenido de principio a fin. ¡Y ello solo se consigue con información interesante y de calidad!
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