Groucho Marx y el Marketing
Groucho Marx y sus hermanos comenzaron como músicos en espectáculos de vodevil de todo EE.UU, hasta que un día se pudieron a contar ocurrencias y descubrieron que tenían éxito.
- Esto es lo que el público quiere –dijo Groucho- ¿Y si lo planteamos al revés y nos convertimos en cómicos que tocan instrumentos?
- Vamos a probar –contestaron sus hermanos.
En cada espectáculo de cada ciudad siguieron una máxima: recordaban si los chistes y los gags tenían mucho, bastante o poco éxito y, en función de ello, los modificaban o eliminaban en la siguiente función, comprobando mediante pruebas sucesivas qué era lo que hacía que el público se lo pasara mejor.
No sólo se limitaban a pruebas con aspectos verbales, sino también con el tipo de verduras que más carcajadas provocaban al ser usadas en un gag, con la manera de hacer las volteretas y de inclinarse, con el color y el tipo de vestuario y hasta con la manera de insertar los silencios.
Y así, de prueba en prueba, de teatro en teatro, de ciudad en ciudad, alcanzaron Hollywood convertidos en una máquina eficientemente preparada para hacer reír.
El resto es historia: “un día en las carreras”, “sopa de ganso” o “un día en la ópera”, hitos de la historia del cine, son el resultado de la constante experimentación de unos tipos que no habían oído hablar de marketing en su vida, pero que eran extraordinariamente inteligentes y aplicaban lo que han venido aplicando los comerciantes avispados del mundo entero desde que se inventó el comercio: escuchar a sus clientes y ofrecerles aquello que mejor cubrirá sus necesidades o les hará la vida más fácil.
A lo mejor habéis escuchado que el marketing online sólo se dedica a atraer tráfico y que no es tarea suya vender más o mejor, pero no hagáis caso: el marketing es una herramienta íntimamente relacionada con el negocio, que intenta mejorar procesos para alcanzar objetivos de negocio en cuya maleta de tácticas se almacenan en primera línea las pruebas y el contacto con lo que el cliente necesita.
Por tanto, haz como Groucho o contrata una agencia que haga lo mismo que él:
- Escucha lo que dicen tus métricas y deduce lo que el cliente usa y valora y también lo que no usa y no valora.
- Haz pruebas A/B constantes para mejorar constantemente aspectos de tu web o aplicación.
- Y, sobre todo: ¡Pregunta a tu cliente potencial! Directamente o mediante encuestas online.
¿Cuáles son tus objetivos? El de los hermanos Marx era no permitir que el público se pasara un solo minuto sin disfrutar. Y lo lograron mediante constantes ejercicios de prueba y error.
Porque nadie nace aprendido. Porque conocer implica probar. Porque en la prueba se esconde la información. Porque la información es oro.
Groucho Marx ¡Qué excelente marketero hubiera sido!
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