Google se quita los tacones

Pues sí, lo han vuelto a hacer. Google nos sorprende de nuevo y esta vez, en mi humilde opinión, muy gratamente. Han aplicado a su imagen el cambio más pronunciado desde 1998.

El rediseño de una marca de tal relevancia, tan sencilla y amigable, supone una tarea extremadamente complicada. Desde luego un riesgo importante para la imagen de la compañía. Renovar la composición visual de un logo, manteniendo la esencia de la marca, supone un reto que no siempre se consigue. Veamos como Google lo ha llevado a cabo:

Pilares indiscutibles de la marca, lógico y obligatorio que mantengan casi exactamente sus emblemáticos colores. Y digo casi exactamente, porque han aplicado ligeros cambios en su composición para conseguir un mayor contraste en las nuevas aplicaciones.

Principal novedad, después de 15 años «se quitan los tacones». Han diseñado una tipografía nueva y específica que acompañará al logo en la presentación de productos. La han llamado “Product Sans” y supone un giro hacia un estilo geométrico, Sans serif (de palo seco para los amigos), con el que culminan su viaje hacia el mundo “flat design” que comenzaron hace 2 años eliminando los relieves. Más moderna, mas legible y más acorde al universo gráfico del que ya se habían rodeado.

Estas se convierten en punto fuerte de la nueva imagen, tienen vida propia, y comunican mucho mejor que las anteriores. Destaca entre todas ellas “Google G”, una nueva versión del logotipo para espacios reducidos, que adquiere un peso e importancia mucho mayor que las utilizadas hasta ahora.

Los «Google dots”, se comunicarán con el usuario mediante diferentes animaciones dependiendo de la labor que la aplicación esté desempeñando. Escuchando, cargando, pensando… se comportarán de manera diferente en cada tarea.

Estamos tan habituados a verla que ya casi la pasamos por alto, pero es otro de esos detalles que provocan en nuestro subconsciente el tan ansiado recuerdo de marca. La característica “e” inclinada sigue siendo el remate del logo.