Los asistentes virtuales tienen cada vez más presencia en nuestras vidas y también en el entorno empresarial. Aunque todavía nos encontramos ante una tecnología poco explotada, el futuro de los asistentes virtuales está cada vez más cerca.

Los asistentes virtuales son agentes de software que se encarga de la automatización y realización de tareas con el fin de ayudar a los usuarios que utilizan dicho software. La interacción máquina-persona debe de ser mínima y natura. De este modo, la persona se comunica a través de la voz y el “asistente” se encarga de procesar, interpretar y responder.

Estas capacidades de procesamiento e interpretación de datos se basan en datos de entrada de usuario, reconocimiento de la ubicación y la habilidad de acceder a información en línea.

En cualquier caso, estos asistentes virtuales no son más que inteligencia artificial. En muchos casos, el control del internet de las cosas ha requerido de un manejo complicado, al precisar de aplicaciones y un control manual remoto. De ahí surge la importancia de los asistentes virtuales, ya que pueden ser controlados por voz. La capacidad de entender el lenguaje humano simplificará muchas tareas que precisan horas para ser resueltas.

Asistentes virtuales dentro de la empresa

Un factor clave en los asistentes virtuales es el uso del lenguaje natural. Debido a que facilita la conversación y relación entre el usuario y la máquina.

Los beneficios de estos asistentes personales digitales tienen infinitos beneficios. Y lo más interesante, es que su unión con el Big Data hará los entornos de trabajo mucho más sencillo y optimizado. Si, por ejemplo, se necesita un análisis, será muy sencillo pedir un resumen de los datos más relevantes.

Las aplicaciones de este tipo de asistentes a las organizaciones son múltiples. Ya sea para la atención al cliente, ventas, análisis de datos o tareas de secretaría. La velocidad de acceso a la información y la exactitud con la que puede utilizarla es una forma de simplificar el trabajo y los procesos de una empresa. Sin embargo, esta tecnología tiene todavía un largo recorrido para alcanzar su máximo potencial.

El objetivo será que el asistente se convierta en un miembro más del equipo, no sólo de cara al usuario, sino también entre los compañeros. Además, los asistentes virtuales pueden dar soporte en diferentes niveles de negocio, ayudando a optimizar procesos, reducir costes y mejorar el servicio ofrecido a los clientes. Esto, sumado a los avances del machine learning dota a los asistentes virtuales de una mayor inteligencia y autonomía y podrán incorporar datos que ayuden a las empresas.

Beneficios de los asistentes virtuales

Los beneficios de los asistentes virtuales para las empresas pueden ser muchos y tener relevancia y una gran repercusión en diferentes ámbitos de un negocio.

Atención al cliente.

Cada vez es mayor la tendencia de los usuarios de hacer consultas a través de canales digitales. El beneficio de estos asistentes es su inmediatez y la disponibilidad, así como el rápido acceso a cualquier tipo de dato que el usuario pueda necesitar.

Optimizar el tiempo de trabajo.

Los asistentes de trabajo pueden realizar tareas que en la actualidad requieren de una gran cantidad tiempo de búsqueda y análisis, lo que facilitará los procesos de trabajo, dejando lugar para tareas más importantes. En este punto, los asistentes virtuales son parte de la transformación digital de las empresas.

Crear nuevas oportunidades de negocio.

La liberación de trabajo permitirá a los trabajadores dedicarse a tareas más relacionadas con el propio negocio. De este modo, las empresas podrán crecer y encontrar nuevas oportunidades de negocio.

Estos “asistentes” tienen una gran capacidad de aprendizaje, lo que hace que puedan ser entrenados para realizar una gran cantidad de tareas y funciones. De esta forma, los asistentes pueden ser empleados para realizar cualquier tipo de actividad requerida por la compañía. El objetivo es sacar lo mejor de ambas inteligencias, la creatividad humana y la rapidez de una máquina.